Bruxia de Bingen es descendiente de un antiguo linaje de poetas y trovadores, una noble familia inclinada desde siempre a las letras, y al mecenazgo cultural procedente del norte de Europa desde aquel oscuro tiempo de la legendaria Hildegard que fue conocida en su tiempo como la Sibila del Rhin.

El único legado que le transmitió su madre y que sus cuidadores le trasladaron desde su más tierna infancia fue un hermoso baúl de cuero labrado que contiene las obras manuscritas, de la ilustre Hildegard de Bingen, su antepasada.
Astronomía, medicina, poesía, música y otros muchos temas aún para ella incompresibles pero que le han servido de momento para aprender entre sus páginas algo sobre los rudimentos de las letras, el latín y las canciones.
Custodia el baúl como un tesoro y todas las noches al volver del trabajo, en su humilde casita al calor de la chimenea y a la precaria luz de un candil, hojea sin descanso los amarillentos manuscritos y miniaturas.

El 25 de Enero de 1456 por fin ha ahorrado lo suficiente pera comprar un trozo de tierra y se decide a plantar trigo, corren malos tiempos en Denia, el pan escasea y empieza a haber hambre entre la población a pesar de los esfuerzos del Ayuntamiento y de su actual alcalde William-Wetminster por mejorar la situación, así que piensa que su producción puede contribuir en algo a mejorar no solo su situación sino también la del pueblo en el que vive.

Ahora es cultivadora de trigo y aunque aun sigue muy triste, sabe que "la vida pronto le sonreirá"
Ya ha hecho otra buena amiga en Denia, Nemesis_000 a la que ha conocido en la taberna, le ha brindado su amistad y su confianza.